Wednesday, September 12, 2007

El perro que corría hacia una estrella, de Henning Mankell



Henning Mankell (Estocolmo 1948), antes de recibir tres premios por El perro que corría hacia una estrella, ya había conseguido una gran reputación como dramaturgo y novelista para adultos. El comisario Kurt Wallander los ha situado como best seller.


Henning Mankell
El perro que corría hacia una estrella
Ediciones Siruela, Barcelona, 2002, 187 páginas

Incluido en Viaje al fin del mundo (4 relatos)
Debolsillo, Siruela, Barcelona, 2007, 678 páginas

Novela de “paso”, de transición de la infancia a la adolescencia. El protagonista, Joel, de casi doce años, intenta comprender la realidad en la que vive. Busca las razones que mueven a los adultos de los que depende. Necesita a su madre, que les ha abandonado, a su padre y a él. Necesita estar seguro de que su padre no le abandonará a pesar de que empiece a existir otra mujer en su vida. Necesita mantener su hogar y para ello realiza las tareas que su madre, ausente, realizaría.
No comprende del todo los momentos en los que su padre se siente derrotado y recurre al alcohol. No comprende la pobreza en la que viven cuando la compara con los medios con los que cuentan otros compañeros de clase u otros vecinos.
No comprende la crítica que la sociedad aplica a algunas personas de su entorno condenándolas a la incomprensión y a la soledad.
Y en su esfuerzo por comprender lo que de incomprensible conlleva la palabra “adulto” se resiste a abandonar las ensoñaciones de un niño insatisfecho con lo que le rodea y deseoso de la convivencia con ambos padres. Quizás sea ese su sueño menos adulto, más infantil: el sueño que le permita dar el paso desde la infancia hacia la independencia de la edad adulta. Persigue en las noches heladas de Suecia un perro que creyó ver desde la ventana de su cocina: el perro que corría hacia una estrella.
En esa persecución conocerá a un nuevo vecino, el hijo del juez. Un joven que intentará someterlo y arrastrarlo hacia acciones delictivas. Pero Joel, sin entender muy bien la razón de la maldad en ese joven, sabrá encontrar la manera de zafarse de la disyuntiva en la que se ve implicado: o demostrar que no es un cobarde o delinquir. Su honradez le colocará en una situación extrema, de la que saldrá con la ayuda de su padre. Entonces comprenderá que su padre siempre permanecerá a su lado.
Henning Mankell maneja el mundo de los afectos y de las ensoñaciones y demuestra un profundo conocimiento psicológico. Dosifica la acción y las percepciones y construye una narración de gran calidad poética sin permitir que el lector se desinterese por el final del relato.
El sobrino de Atilano Nicolás

Friday, September 07, 2007

El niño con el pijama de rayas, de John Boyne

John Boyne
El niño con el pijama de rayas
Salamandra, Salamandra, 2007
Traducción de Gemma Rovira Ortega

En la contraportada del libro se señala que “este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.
Sin embargo, los valores humanos que destila esta narración (justicia, amistad, sinceridad, delicadeza en el trato con los demás, importancia de las relaciones en el seno de la familia…), así como el marco histórico al que hace referencia (las dos Grandes Guerras del siglo XX) lo hacen muy aconsejable como libro de lectura para los alumnos de 1º y 2º de ESO.
Es un libro que merece la pena ser comentado entre preadolescentes y padres o profesores. El autor ha sabido mantener el enfoque original y fresco, la perspectiva de su protagonista, Bruno, permitiendo una identificación del lector con la condición más noble del ser humano.
John Boyne nació en Dublín, Irlanda, en 1971. Se formó en el Trinity Collage y en la Universidad de East Anglia, en Norwich. Esta es su cuarta novela. En Irlanda fue número 1 de la lista de libros más vendidos durante 35 semanas. Finalista de los premios Borders Original Voices y Ottakar’s Children’s Book Prize, y nominada al «Index on Censorship» Award, al Premio Ungari Unicef y a la Carnegie Medal. Miramax/Disney prepara un largometraje con la dirección de Mark Herman.
El tema del racismo, de la tragedia de la guerra, ya ha sido tratado en numerosas obras narrativas. Sin embargo, los horrores del nazismo no se constituyen en objeto primordial de este relato. Son el mero marco de referencia, pese al cual, la historia se recrea en el sentimiento de la amistad. Añadir algo más a esta simple crítica, podría romper el encanto de una historia tan sutilmente construida y capaz de permanecer como auténtico deleite en la memoria del lector.
El sobrino de Atilano Nicolás

Los niños de Bullerbyn, de Astrid Lindgren

Astrid Lindgren
Los niños de Bullerbyn
Círculo de Lectores, Barcelona, 1990
Traducción de Jesús Pardo

Ahora que empieza el curso escolar quizás sea un buen momento para plantearse los libros de lectura que nuestros hijos o nuestros alumnos debería leer.
Astrid Lindgren (1907-2002) nació y vivió su infancia en un pueblo pequeño del centro de Suecia. Una escuela rural y un entorno familiar de granjeros, junto a la cultura transmitida por los adultos que la rodearon fueron suficientes para despertar su inquietud literaria.
El tema latente en todas sus historias es precisamente la influencia positiva de las tradiciones culturales transmitidas de forma natural en el seno de la familia. Son los niños, vecinos en una comunidad muy pequeña, los protagonistas de las historias que Astrid Lindaren escribe: sus juegos, sus descubrimientos del entorno que les rodea, sus picardías, los interrogatorios a los que someten a los adultos en su búsqueda de respuestas a las inquietudes propias de la infancia y adolescencia.
Los niños que Astrid Lindgren elige para sus historias son niños valientes, fuertes, inmersos en una naturaleza bella pero de inviernos duros; pertenecen a un mundo de trabajadores del campo y asisten a una escuela rural. Los niños de Bullerbyn juegan a los juegos tradicionales suecos y nos descubren la cultura tradicional sueca: comida, medios de transporte, entorno natural, refranes, fiestas tradicionales y sus celebraciones…
En la granja conviven personas de diferentes clases sociales (amos y trabajadores) y de diversas edades (el abuelo anciano y ciego, la hermana de Ole que acaba de nacer). Una comunidad de hombres y mujeres que comparten no sólo la vecindad sino también los trabajos y problemas de la vida. El respeto a las diferencias de edad y condición, el respeto a los valores culturales y a la naturaleza sustenta la vida de esta pequeña comunidad rural.
En el volumen publicado por Círculo de Lectores, en 1990, aparecen los tres cuentos: Los niños de Bullerbyn, Nuevas aventuras en Bullerbyn y ¡Qué divertido es Bullerbyin! Quizás es el momento de replantear una nueva edición.
Astrid Lindgren escribió otros libros bien conocidos por las versiones de cine o televisión. Me refiero a Pippi Calzas Largas. También han sido llevados al cine las picardías de Miguel el Travieso (Emil en la versión sueca). Ronja y Los hermanos Corazón de León son otros títulos muy adecuados para preadolescentes. Confiemos en que las editoriales decidan revisar sus existencias ahora que se cumplen 100 años del nacimiento de Astrid Lindgren. Las versiones en inglés son muy adecuadas para la enseñanza de idiomas.

El sobrino de Atilano Nicolás